Cien sonetos

«Si me pidieran que indicara mi soneto favorito, no podría señalar uno. Entonces, ¿por qué los publico en este libro? La razón es que, como afirmó José Carvajal, ilustre crítico dominicano, hay poemas míos que «pueden pararse en un solo verso» (disculpen la modestia), y no podría estar más de acuerdo.

Si no fuera por ese verso redentor que, como mínimo, exijo en cada poema, la mayoría de estos sonetos no merecerían siquiera ser preservados. No obstante, a pesar de esta percepción, he realizado un esfuerzo considerable por pulir cada verso lo mejor posible. Creo, sin lugar a dudas, que, como escribió el insigne Andrés Bello, la mediocridad no tiene cabida en la poesía.

»De todos modos, no emitiré juicios estilísticos sobre mis propios poemas. Si son malos, que sean condenados; si son buenos, que la posteridad los consagre. En realidad, el juicio ajeno me importa poco, pero escribo este prólogo como un ejercicio de honestidad intelectual: el lector, especialmente aquel que conoció la primera edición, merece conocer las razones de los cambios sustanciales en esta nueva versión».

Miguel Contreras